Tu con jugo y yo con alcohol

—¿Está viendo este puntito que está aquí? —Amber asintió con los ojos llenos de lágrimas—. Ese es su bebe.

Las palpitaciones del corazón de la pelirroja se aceleraron al ver, y escuchar a su pequeño bebe. Por suerte era uno solo. Amber le dió gracias a Dios por eso, porque tener que lidiar con múltiples bebés, sin dinero, y sola, definitivamente iba a ser muy difícil.

Aspiró tratando de controlarse, viendo como el médico limpiaba el gel de su aún plano vientre.

—¿A qué tiempo se puede ver el sexo del bebe? —preguntò ella abotonado su pantalón blanco corte algo.

—Desde las dieciséis semanas en adelante podremos verlo —respondió la doctora amablemente.

Amber tomó el eco en sus manos y salió de la clínica.

Iba tan distraída, que no se dió cuenta de la imponente figura que tenía a sus espalda, ese olor agradable,y ese sentimiento imponente, que transmitían ellos, era muy difícil de no reconocer

Se volteó levemente, con el corazón en la boca para ver a Fernando Laureti con una sonrisa en s
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App