CAPÍTULO 50
— ¿Cuál es tu color favorito ? — me pregunta Beck. Estamos acostados en la cama, mi cabeza sobre su pecho desnudo, sus brazos rodeándome. Ha pasado alrededor de una semana desde que me presentaron a la manada. Estamos jugando a preguntas, conociéndonos mejor. Hasta ahora he aprendido que su deporte favorito es el fútbol, que su familia tiene una isla privada en el Pacífico y que estudió en Yale. Pienso por un momento.
— Verde bosque — respondo.
Él se ríe.
— ¿Qué ?
— Perdón, es solo que no es lo que esperaba — dice entre risas.
— ¿Y qué esperabas entonces ? — pregunto, frunciendo el ceño.
— Bueno, rosa o morado… — dice encogiéndose de hombros.
— ¿Por qué, porque soy una chica ?
— No, dijiste que eras la princesa de papá, las princesas gustan del rosa y el morado.
— Ahhh, no soy esa niña de papá. El verde oscuro es seguro, relajante, me hace sentir en casa. ¿Y tú ?
— Negro — dice simplemente.
— ¿Como tu alma ? — lo provoqué. Su boca se abrió.
— Eso no fue nada bonito, prince