CAPÍTULO 43**
— ¡Vamos, Lex ! —grita ella y procede a contar toda la historia otra vez. Yo entierro la cabeza en la vergüenza, pero me río con ellas.
— ¡Ohhh, alguien no puede dejar de pensar en el Alfa ! —canta Bella.
— ¿Qué tan grande es… ?
— ¡Lauren ! —exclamo.
— ¿Tan grande ?
— ¡Ughhh, otra vez, por última vez ! ¡Mi hermano ! —Emma se estremece tapándose los oídos.
— ¿Qué hora es ?
— 5 :07.
— ¡Cielos ! ¡Ya !
— ¡Estuviste afuera durante 5 horas ! —¿Qué ? ¿Cuándo ? —Pero buenas noticias, ¡ya terminaste ! Incluso cubrimos tu marca de amor. —responde Emma y la miro fulminante. — ¡Ahora vamos a ponerte el vestido ! —y me tira hacia donde tiene un sujetador negro de encaje y un tanga.
— ¿En serio ?
— ¡Ay, cállate y póntelo ! —gimo, pero obedezco.
Me dan un vestido negro de encaje que llega hasta medio muslo, es bastante ajustado, pero tiene mangas tres cuartos y es sin espalda. Bella me sube el cierre y yo me pongo los tacones plateados.
— Listo, ¡estás espectacular ! Pero ¡tenemos que