CAPÍTULO 40**
— Sabes… — Empieza él.
— Cállate, Beck.
— Creo que debería contarles,
— No te atrevas.
— ¡¡ELLA ME LEVANTÓ A MÍ !!! ¡¡Ja !! — canta y se ríe en voz alta.
— ¡¡Beck !! ¿¡Cómo pudiste !? — grito, y él solo se ríe entre dientes.
— Está bien, tortolitos, vístanse y bajen para que nos preparemos para esta noche. — Asiento, y Emma cierra la puerta, pero la abre de nuevo. — Lo que quiero decir es que se vistan y no se distraigan. — Me río y paso por delante de Beck para entrar al vestidor. Él entra detrás de mí, se recarga en el marco de la puerta y me observa.
Saco ropa nueva : unas prendas interiores, unos leggins negros y un suéter grande color crema. Él asiente, aprobando.
Entro al baño y cierro la puerta detrás de mí. Él suspira y se queda de pie junto a la puerta. Me cambio rápidamente, y en cuanto termino, empieza a golpear la puerta.
— ¿¡Qué quieres !? — suspiro, mirándolo.
— Quiero verte prepararte — se queja, sacando el labio inferior.
— ¡Está bien ! — suspiré, y me di