CAPÍTULO 33
— Sé que has pasado por mucho últimamente, pero los guardias que te mantuvieron prisionera aquí tienen que ser tratados. — Me puse pálida.
— No te asustes, mi amor. Tenemos que revisar a cada uno de los guardias. Podemos hacerlo de dos maneras. Podemos hacerlo todo de una vez frente a mis chicos o podemos pasar los próximos dos días solo tú y yo revisando a los guardias de rango bajo, y luego ver a los de rango alto con los chicos.
Me quedo callada por un momento.
— ¿Qué necesitas saber ? — Camina hacia mí.
— Princesa — suspira — necesitamos saber todo lo que te hicieron. No hace falta que nos cuentes todos los detalles horribles, pero sí lo que hicieron.
— ¿Y estarás tú allí ?
— Siempre.
— Creo que prefiero que lo hagamos todo de una vez.
— Perfecto. Gracias, mi amor. — Me besa en la frente. — ¿Está bien esta tarde ?
Dudo un momento.
— Supongo que no está mal.
— Bien, les avisaré. Aquí tienes tu avena. — Me entrega un tazón grande. — Ahora quiero que intentes comerla toda