CAPÍTULO 29
Ella se despierta en medio de la noche, gritando. Sé que está teniendo una pesadilla. Tomo la botella de pastillas y voy hacia su puerta. No quiero nada más que abrazarla, pero sé que me va a rechazar.
Camino hacia su cama y me quedo de pie junto a ella. Me quita la botella, saca una pastilla y la déjà sobre la mesita de noche, luego se da la vuelta. Está pálida y delgada. Tengo que arreglar esto, y pronto.
Sé que tengo que arreglar esto. Le hablo por el vínculo mental a Will y le digo que venga a mi despacho.
—¿Alpha ?
—Will, la necesito de vuelta. Ella te escucha, te déjà entrar, te habla. ¿Puedes, por favor, decirle algo ?
—Claro.
Se va, y escucho un suave golpe en su puerta.
—Lex, ¿podemos hablar ?
Luego escucho cómo se cierra la puerta. Will es mi mejor amigo y no podría pedir un mejor beta. Veinte minutos después oigo :
—Ok, se lo diré.
Y la puerta se cierra. Will regresa a mi despacho.
—Me escuchó. No dijo mucho. Pero pude ver que lo que decía le estaba llegando.
—¿