19

CAPÍTULO 19**

¡Me tira en su cama ! Mis ojos se abren de golpe y gruño. Él se ha alejado de mí, pero gira con los ojos bien abiertos, sorprendido.

—¿Fuiste tú, princesa ? —me pregunta inocentemente. Cuando le lanzo una mirada fulminante, continúa—. ¿Quién diría que un ruido tan fuerte podría salir de algo tan pequeño ? —me pellizca las mejillas, pero le doy un manotazo a su mano y bostezo.

Su boca se abre, sorprendido—. ¿Eh ? ¿Se pone gruñona alguien cuando tiene sueño ? —Gruño otra vez—. Tomaré eso como un sí. —Se sienta en el borde de la cama y me mira.

—Eso no fue muy amable.

—¿Qué, cariño ?

—Tirarme en la cama mientras dormía. No fue muy amable. —Hago un puchero.

—Ay, lo siento, princesa. ¿Me perdonas ? —me pone cara de perrito.

—Está bien —suspiré y me di vuelta sobre mi estómago. Él se acerca y empieza a levantar mi camiseta. Mi cabeza se gira rápido para mirarlo.

—¿Ummmm… qué demonios estás haciendo ? —le pregunto, mirándolo con enojo.

—Ya hablamos de las malas palabras, princesa. Relájate, solo estoy revisando los moretones y cortes en tu espalda.

Suspiré y dejé caer la cabeza sobre la almohada.

—Mira, casi todos ya están curados —dice, alisando mi camiseta y besando la parte de atrás de mi cuello. Me giro para mirarlo y resoplo. Él se ríe.

—Vamos, hora de dormir para la niñita. —me dice con tono divertido.

—No empieces otra vez. —Él se ríe y levanta mis piernas, poniéndolas bajo las cobijas. Da un paso atrás y se quita la camiseta. Oh, Dios, tiene un abdomen marcado y la línea en V. De hecho, todo su torso parece definido y tonificado. Sonríe al verme mirarlo fijamente.

—¿Te gusta lo que ves, princesa ? —me sonrojo y miro a otro lado.

—No te avergüences, cariño, vas a ver mucho de esto —me susurra al oído y me guiña un ojo. Luego se da vuelta y entra en su vestidor. Sale con un pantalón corto gris claro colgando bajo sus caderas y sin camiseta. Vuelve a la cama y se pone de pie frente a mí.

—Buenas noches, princesa —dice, agarrando una almohada.

—¿A dónde vas ? —le pregunto, incorporándome.

—Voy a dormir en el sofá —dice, apagando la luz. En cuanto se apagan las luces y la oscuridad me rodea, el miedo vuelve a subirme por la garganta—. Princesa, ¿estás bien ? Puedo escuchar tu corazón latiendo a mil por hora —dice, y siento que coloca una mano fría sobre mi frente.

—Estoy bien. Solo que no me gusta la oscuridad, nada más —susurro.

Se ríe fuerte—. ¿Ay, tienes miedo de la oscuridad ? —me susurra.

—¡No te rías de mí ! —gemí—. Trae… recuerdos malos. —susurro. Siento que me quita las cobijas y una presión al lado mío. Sus manos grandes descansan sobre mis caderas y me gira para quedarme frente a él. Me jala hacia él y me envuelve en sus brazos.

—Perdón por reírme de ti, cariño. No lo sabía —murmura.

—Está bien. ¿Te quedarás conmigo ? ¿Por favor ?

—No quiero apresurarte a nada para lo que no estés lista —suspira—.

—Fui yo quien te lo pidió. No me siento presionada. Por favor.

—Claro, princesa. Buenas noches —y me besa en la frente, abrazándome fuerte.

—Buenas noches, Beck.

Despierto con su aliento cálido sobre mi cuello. Abro un ojo y veo el pecho de Beck. Su brazo está sobre mi espalda y está roncando. Intento zafarme de su brazo, pero él solo lo aprieta más.

—Beck —gruñe en respuesta.

—Despierta.

—Es muy temprano, nena, vuelve a dormir —murmura, la voz todavía adormecida.

—¡Beck, tengo que ir al baño ! ¡Déjame ir !

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App