CAPÍTULO 18**

— No, absolutamente no — Beck aprieta su puño y yo pongo una mano sobre su hombro.

— ¿Tienes miedo de que ella nos quiera más a nosotros ? — Gruñe Beck, y yo pongo los ojos en blanco.

— Bueno, si dices que no, ganamos por defecto.

— Está bien — Beck responde de forma cortante. — Pero si yo gano, tienes que montar un caballo.

Ryan palidece y yo miro a Beck curiosa.

— Oh, Ryan tiene pánico a los caballos. No se acerca ni al establo — dice Beck con una chispa en los ojos todo el tiempo.

— ¿Tienes caballos aquí ? — Pregunto, sonriendo emocionada. Él asiente.

— Sí. ¿Te gustan ?

Asiento con entusiasmo.

— Puedo llevarte mañana, si quieres.

— ¡Sí, por favor ! — exclamo, y él me besa la coronilla, sonriendo.

— ¿Hola ? ¡Sigo aquí, saben ! — Dice Ryan impacientemente. Beck sonríe con maldad y adopta una postura de combate.

— Luchan por la mano de la bella dama — narra Carter. Ryan también se pone en posición, listo para empezar.

— Está bien, una pelea limpia, los dos — dice Damian, mirándolos a ambos. — ¡3, 2, 1… ¡VAMOS ! — grita.

Se lanzan el uno al otro, luchando y forcejeando. Caen al suelo, y se oyen gruñidos. Pero después de unos minutos, Beck tiene a Ryan inmovilizado, con las manos por encima de su cabeza.

— ¡1, 2, 3… BECK GANA ! — grita Damian.

Beck sonríe mirando a su hermano menor.

— Lo siento, hermanito, parece que aún no puedes derrotarme. Buen intento, aunque — dice mientras le revuelve el cabello. Beck lo déjà levantarse y camina hacia mí, envolviendo sus brazos alrededor de mi cintura y frotando su rostro contra mi cuello.

— Awwww, miren qué lindos están. ¡El pequeño Beck ama a su pareja ! — dice Hunter en voz de bebé y haciendo un puchero.

Beck gruñe contra mi cuello, y yo me estremezco. Hunter comienza a correr, y Beck lo sigue de cerca. Escuchamos un grito, seguido de un chillido. Los otros chicos se sientan y esperan como si estuvieran muy acostumbrados a esto.

Beck regresa caminando con una sonrisa, y Hunter lo sigue, con la cola entre las piernas. Beck me levanta de la silla y me pone de pie.

— Bueno, alguien ha tenido un día muy largo — dice Beck, mirando hacia abajo, y yo bostezo involuntariamente.

— Así que nos vamos a la cama.

— Aww, ¿ya ? ¡Queremos pasar más tiempo con ella ! — se queja Carter.

Beck se ríe de nuevo.

— Habrá tiempo para eso mañana, alguien está cansado. Vamos, Lex — dice.

Yo resoplo y hago un puchero. Él suspira, abre los brazos.

— Ven aquí — dice, agarrando mis caderas y levantándome, mientras envuelve mis piernas alrededor de su cintura. Apoyo mi cabeza en su hombro y él suspira de contento, besando mi cuello.

— Awwww, miren cómo están… — empieza Hunter, pero se detiene al ver la mirada asesina de Beck, lo que provoca que los demás se rían.

— Hey, jueguen bien — regaño, y una risa llena la habitación. Beck me mira y sonríe.

— Solo contigo, nena — dice, dándome un beso en la frente.

Hago un sonido de satisfacción y me acurruco más contra él, si eso fuera posible. Mientras sube nuevamente las escaleras, empiezo a quedarme dormida. Pronto estoy completamente dormida, en los brazos cálidos y fuertes de mi compañero.

**Punto de vista de Alexia** :

Duermo todo el tiempo mientras Beck me lleva escaleras arriba. Él está cálido y me sostiene cerca. Me siento tan segura que no puedo evitar suspirar de satisfacción cada cierto tiempo. Creo que a él también le gusta esto, simplemente sostenerme cerca. Lo noto cuando abro los ojos por un segundo y veo que ya hemos pasado la puerta de su suite unas siete veces. Él abre suavemente la puerta y apaga las luces principales. Con mucho cuidado…