CAPÍTULO 11

« Alexia está siendo retenida en las cárceles mientras yo estoy fuera, y desafortunadamente no la han tratado bien. Solo quiero que le cierres algunos de sus cortes y le hagas un chequeo rápido. Está un poco nerviosa, ¿verdad, cariño ? » dijo, dándome una pequeña sonrisa. Asiento nuevamente y miro al suelo.

« Bueno, Alexia, no hay necesidad de estar nerviosa. Vamos a cuidar de ti, ¿está bien ? » dijo el Dr. Blake, con la boca en una línea seria. « Sígueme aquí y comenzamos. » Me llevó a la sala de examen de la que acababa de salir, y me indicó que me sentara en la alta mesa de metal. Beck me siguió y me ayudó a subir a la mesa. Se sentó en la silla directamente a mi izquierda.

« Alexia, voy a hacerte algunas preguntas, solo para comprobar si tienes alguna lesión en la cabeza, ¿de acuerdo ? Trata de responder lo mejor que puedas, » dijo sosteniendo un bolígrafo. « ¿Cuál es tu nombre completo ? »

« Alexia Celesta Brewer. » respondí en voz baja.

« ¿Cuántos años tienes ? »

« 17. »

« ¿Cuándo es tu cumpleaños ? »

« El 19 de julio. »

« Bien, ¿puedes seguir esta luz con los ojos ? » iluminó mis ojos con una luz brillante y los seguí mientras se movía por mi campo de visión. « Buenas noticias, no hay señales de lesión cerebral. » Beck dejó escapar un suspiro de alivio.

El Dr. Blake revisó mi garganta, escuchó mi corazón, comprobó mis reflejos y midió mi presión arterial. Se detuvo un minuto para revisar sus apuntes antes de mirarme fijamente.

« Alexia, todo indica que estás saludable. Pero estás gravemente desnutrida. Durante las próximas semanas quiero que tomes muchos líquidos y comas más, ¿de acuerdo ? Comienza con alimentos blandos y ve subiendo de a poco. Ahora unas preguntas más antes de cerrar tus cortes y dejarte ir. ¿Tienes problemas para ver ? »

« No. »

« ¿Para oír ? »

« No. »

« ¿Tu menstruación es normal ? » Me sonrojé profundamente y miré al suelo antes de susurrar un suave ‘sí’. Beck se rió y me tomó la mano.

« ¿Tienes problemas para dormir ? » Me detuve y Beck se tensó.

« Sí, » El Dr. Blake me miró por encima de su carpeta.

« ¿Qué tipo de problemas ? »

« Pesadillas. Todas las noches. Me mantienen despierta. » murmuré mirando al suelo. Sentía la mirada de Beck en el lado de mi cara, pero no podía mirarlo a los ojos.

« Tengo la sensación de que desde que conociste a tu compañero dormirás mucho mejor. » Lo miré, desconcertada, sin entender lo que estaba diciendo. « Pero te recetaré algo por ahora. Ahora, ¿puedes acostarte para mí ? Bien, justo así. » murmuró suavemente. Mi cabeza estaba mirando a Beck, mis pies alejados de nosotros. El Dr. Blake levantó mi sudadera y el aire frío de la sala, así como la mesa, hicieron que me salieran los escalofríos. El Dr. Blake suspiró antes de ponerse un par de guantes de goma. Empezó a revisar mis moretones y cortes. Llegó a las peores de mis heridas y se detuvo.

« Sí, Alexia, estos tres no van a sanar correctamente. Voy a tener que coserlos. Solo tomará un minuto. El resto debería sanar por sí solo. » murmuró, antes de alejarse a recoger sus suministros. Mi corazón latía con fuerza y podía escuchar la sangre bombeando en mis oídos. A pesar de estar acostada, todavía me sentía mareada. Sentí calor y, de repente, la cara del Dr. Blake estaba sobre la mía. Me di cuenta de que estaba llamándome por mi nombre.

« ¿Sí ? »