CAPÍTULO 12
— ¿Estás bien ? — Asiento tímidamente.
— ¿Estás seguro ? —
— Supongo que no soy fan de las agujas — susurro.
— Mira a otro lado, te ayudará — Giro la cabeza hacia la pared a mi lado y cierro los ojos. Siento los labios de Beck presionarse en mi sien al mismo tiempo que siento una aguja deslizarse bajo mi piel. Luego no siento nada. Después de unos minutos siento que el movimiento contra mi estómago se detiene y abro los ojos.
— Todo listo. Esto debería cicatrizar bien en una semana. Luego puedes venir a verme y te quitaré los puntos. Pero durante los próximos días, toma las cosas con calma y descansa. Ya puedes irte — dice, firmando mi receta y entregándosela a Beck antes de cerrar mi expediente y salir. Beck me ayuda a sentarme. Se apoya en la mesa, sus manos a cada lado de mis caderas, y me mira a la cara.
— Estoy tan orgulloso de ti. Lo hiciste muy bien. Gracias, cariño — susurra, presionando sus labios en mi frente. Me sonrojo y miro hacia otro lado.
— Vamos, te llevo de vuelta arriba — gimo y apoyo mi cabeza sobre su hombro.
— Escuchaste al doctor. Vamos, te cargaré — Levanto los brazos y él me levanta, sus manos a los lados de mi torso, y envuelve mis piernas alrededor de su cintura. Mis brazos se envuelven alrededor de su cuello y apoyo mi cabeza contra su pecho cálido. Sus brazos se aferran a mi espalda para sostenerme y comienza el trayecto de regreso a su suite. Cuando llegamos, me sienta en la cama nuevamente. Se desliza junto a mí, y nos quedamos allí en un cómodo silencio por un rato.
— Beck ?
— Sí, cariño ?
— Cuéntame sobre los compañeros.
Punto de vista de Alexia :
Suspira y me mira, pasando una mano por su cabello. Observo el movimiento, notando los músculos de sus brazos flexionarse. Me lanza una sonrisa burlona, se ha dado cuenta de que lo estoy mirando. Me sonrojo por la vergüenza y enfoco mi mirada en cualquier lugar menos en él.
— Bueno, ¿qué quieres saber ? — pregunta, una sonrisa perezosa estirándose en su rostro mientras cruza los brazos detrás de su cabeza. Lo miro fijamente.
— Umm… Todo estaría bien… — digo, sin terminar la frase.
— Pues, ¿qué sabes tú ? — pregunta, mirándome “inocentemente”. En realidad está disfrutando mucho esto. Le gusta saber lo poco que sé.
— Ya te lo dije : mi papá me dijo que conocería a alguien llamado mi compañero, pero eso es todo — digo, mirándole con desdén. Él sonríe más ampliamente y asiente.
— Bueno, a ver, déjame pensar. Dios, no sé por dónde empezar… nunca he tenido que hacer esto antes… — dice, rascándose la barbilla pensativamente. — Pues, un compañero es básicamente el alma gemela de alguien. Un regalo que la Diosa Luna, Celene, da a los lobos. Su otra mitad. La persona que los completa y los hace enteros, equilibrando lo bueno y lo malo en ellos. Los lobos necesitan a su compañero como necesitan el aire. Una vez que conoces a tu compañero, empiezas a sentir el lazo de compañero. Eso te atrae hacia ellos y los une. Por eso — hace una pausa y se acerca para que estemos cara a cara — te sientes segura a mi alrededor, te sientes cómoda. Las chispas que sientes cuando te toco — me sonrojo y abro la boca para protestar — No lo niegues, yo también las siento. La forma en que te sientes cuando me alejo de tu lado. Cómo anhelas nuestro contacto. Todo eso es por el lazo de compañero — susurra.
— Son nuestros lobos llamándose entre sí, acercándonos más. Y es lo mejor que les puede pasar a los lobos.
— ¿Cómo sabes que has encontrado a tu compañero ? — pregunto.
— Bueno, normalmente los hueles primero antes de verlos y tu lobo se vuelve loco. Luego, cuando haces contacto visual con ellos por primera vez, ahí es cuando comienza y el lazo empieza a formarse. Y de ahí, comienzas el proceso de emparejamiento.
— Pero yo no te olí antes de verte, ¿por qué ?
— Bueno, los lobos no pueden sentir el principio del lazo de compañero hasta que tienen 18 años. Además, tu lobo está dormido ahora mismo. Pero si tu lobo estuviera sano, como yo tengo más de 18 años, me habrías olido.
CAPÍTULO 13**— ¿Qué pasa si no quieres una pareja ? — Entrecruzó los ojos hacia mí y apretó la mandíbula. — Hipotéticamente, quiero decir. Yo quiero una pareja… eh… solo estaba pensando… olvídalo. — Respondí rápidamente.Él suspiró. — Si no quieres una pareja, puedes rechazarla. Pero eso no siempre destruye el vínculo. Solo funciona si la pareja no tiene ninguna posibilidad de funcionar. Si aún tienen una oportunidad, sus lobos se ponen más inquietos y anhelan estar más cerca que nunca de su pareja.— Beck, ¿cómo es el proceso de emparejamiento ? — Noté que se puso nervioso y no me miraba.— Bueno, empieza cuando el chico marca a la loba — Estaba a punto de interrumpirlo cuando levantó una mano para detenerme. — Espera, espera, ya voy. Una marca se hace cuando el chico muerde a la loba, normalmente aquí — Señaló el lugar donde mi cuello se encuentra con mi hombro, y mi piel se encendió. — Y aparece un patrón en la piel, algo como un tatuaje. Es una manera de que el chico reclame su t
CAPÍTULO 14**Dudo por un momento. ¿Estoy lista para esto ? Supongo que estoy tan lista como voy a estar.—Claro. No quiero nada más —murmuro.—¿Tienes alguna otra pregunta ? —Pienso por un momento.—No, creo que has cubierto todo. Gracias —respondo.—De nada —dice, sonriendo—. Oh, hay una cosa más. ¿Cuándo fue la primera vez que te transformaste, cariño ?Mis mejillas se calientan, realmente no quiero contárselo. Tengo la sensación de saber a dónde va esto.—¿Por qué quieres saberlo ?—Alexia, sabes que el tiempo en que una loba entra en celo depende de la edad en la que se transformó, ¿verdad ? —Lo miro, con el rostro lleno de sorpresa. —Voy a tomar eso como un « no sabías eso ». Cuanto más grande eras, menos tiempo pasa entre la marca y el celo.—Mierda. Mierda. Mierda. Mierda —murmuro.—Dieciséis —susurro, mirando hacia abajo, roja como un tomate. Sabía que estaba tarde. Las lobas usualmente se transforman en la pubertad, alrededor de los 12 o 13 años, pero es un tema sensible y n
CAPÍTULO 15**Antes de llegar al final de las escaleras, se dio la vuelta y se inclinó para susurrarme al oído :— Oh, y nada de malas palabras, princesa. No quiero ensuciar esa boquita tan bonita — dijo con una sonrisa y un guiño. Mi boca se abrió de par en par.— Oh, te voy a mostrar algunas de las palabras favoritas de mi « boquita bonita ». Como… — él cubrió mi boca con su mano.— Ah, ah, ah… No iría por ahí, cariño. Estaría más que feliz de castigarte — dijo, con la voz ronca. Mi cara se puso roja y me arrastró hacia la cocina.— ¿Qué quieres comer, cariño ? — me preguntó, dándose vuelta para revisar la despensa. Miré mis manos. Había pasado un tiempo desde que elegí lo que iba a comer. Murmuré algo incomprensible.— ¿Qué fue eso ? — me llamó.— Eh… No me importa, lo que tú quieras — murmuré.— ¿Qué tal espaguetis con albóndigas ? — mi estómago gruñó en respuesta. Él soltó una risa estruendosa.— Supongo que ya tengo mi respuesta entonces.Caminé hacia el lado de la barra de márm
CAPÍTULO 16**— ¡Cariño ! ¿Eres tú ? ¿Aww, me preparaste la cena ? ¡Qué dulce de tu parte ! — Me giro y veo a una chica rubia parada en la puerta. Lleva unos shorts cortos, cortísimos, de algodón y una camiseta ajustada que apenas cubre su estómago. Juraría que escuché a Beck gruñir.— Gianna. No ahora. — Dice frotándose la nuca.— ¿Aww, así hablas con tu compañera y novia ? — Dijo con voz melosa. Me congelo. ¿Compañera ? ¿Novia ? ¡Pero Beck lo tiene cubierto !— Por última vez, Gianna. Hazte esto a la cabeza. No eres mi compañera. No eres mi novia. Ella es mi compañera y tu Luna. — Gruñó señalándome.— ¿Ella ? ¿Es tu compañera ? ¡Ja ! ¡Eso es cruel por parte de la diosa lunar ! Lo siento… — Dijo de manera despectiva. Beck estuvo frente a ella en un abrir y cerrar de ojos.— Como te dije, ella es mi compañera y tu Luna. Y nadie habla de ella así, ¿me entiendes ? La vas a respetar y, si no puedes, tendré que expulsarte de esta manada y considerarte una rogona. ¿Es eso lo que quieres ?
CAPÍTULO 17**Él agarra mi muñeca y me tira a su regazo. Me envuelve con sus brazos y mete mi cabeza bajo su barbilla. Frotándome la espalda, susurra :—Lo siento mucho, cariño. Lo siento, de verdad.Niego con la cabeza.—Beck, no es tu culpa, no…—Podría haber prevenido esto. Podría haber estado aquí y detenerlo antes de que llegara a ser tan malo como fue. Y por eso, lo siento. —Me besa la frente—. Ahora, abre.Sostiene su tenedor frente a mi boca. Dudo y abro la boca, pero justo antes de que vaya a tomar el bocado del tenedor, ¡él lo mete en su boca !—¡Eso fue muy cruel ! —grito. Él se ríe y pasa su pulgar por mi labio inferior.—Perdón, me dio hambre —dice sonriendo.—Eso está muy bien viniendo de ti —replico.—Vamos, cariño, abre —dice riendo.—No, no te confío ni un poquito —y empiezo a alimentarme sola. No me transformo en un animal y empiezo a devorar mi comida como esperaba. Como lo suficiente, y él me mira con una ceja levantada.—¿Qué pasa ?—Comiste como tres bocados, car
CAPÍTULO 18**— No, absolutamente no — Beck aprieta su puño y yo pongo una mano sobre su hombro.— ¿Tienes miedo de que ella nos quiera más a nosotros ? — Gruñe Beck, y yo pongo los ojos en blanco.— Bueno, si dices que no, ganamos por defecto.— Está bien — Beck responde de forma cortante. — Pero si yo gano, tienes que montar un caballo.Ryan palidece y yo miro a Beck curiosa.— Oh, Ryan tiene pánico a los caballos. No se acerca ni al establo — dice Beck con una chispa en los ojos todo el tiempo.— ¿Tienes caballos aquí ? — Pregunto, sonriendo emocionada. Él asiente.— Sí. ¿Te gustan ?Asiento con entusiasmo.— Puedo llevarte mañana, si quieres.— ¡Sí, por favor ! — exclamo, y él me besa la coronilla, sonriendo.— ¿Hola ? ¡Sigo aquí, saben ! — Dice Ryan impacientemente. Beck sonríe con maldad y adopta una postura de combate.— Luchan por la mano de la bella dama — narra Carter. Ryan también se pone en posición, listo para empezar.— Está bien, una pelea limpia, los dos — dice Damian,
CAPÍTULO 19**¡Me tira en su cama ! Mis ojos se abren de golpe y gruño. Él se ha alejado de mí, pero gira con los ojos bien abiertos, sorprendido.—¿Fuiste tú, princesa ? —me pregunta inocentemente. Cuando le lanzo una mirada fulminante, continúa—. ¿Quién diría que un ruido tan fuerte podría salir de algo tan pequeño ? —me pellizca las mejillas, pero le doy un manotazo a su mano y bostezo.Su boca se abre, sorprendido—. ¿Eh ? ¿Se pone gruñona alguien cuando tiene sueño ? —Gruño otra vez—. Tomaré eso como un sí. —Se sienta en el borde de la cama y me mira.—Eso no fue muy amable.—¿Qué, cariño ?—Tirarme en la cama mientras dormía. No fue muy amable. —Hago un puchero.—Ay, lo siento, princesa. ¿Me perdonas ? —me pone cara de perrito.—Está bien —suspiré y me di vuelta sobre mi estómago. Él se acerca y empieza a levantar mi camiseta. Mi cabeza se gira rápido para mirarlo.—¿Ummmm… qué demonios estás haciendo ? —le pregunto, mirándolo con enojo.—Ya hablamos de las malas palabras, prince
CAPÍTULO 20**« Nahhh, creo que te voy a mantener aquí un poco más. Buenas noches, nena. » respondió él.« ¿En serio, Beck ? ¡Maldita sea, déjame salir antes de que me haga pis ! »« Hmmmm, eso sería divertido. Aunque, ¿acaso escuché otra mala palabra de esa linda boca tuya ? Hmmmm, ¿qué hacemos contigo ? Oh, ya sé. No te va a gustar esto. » Me tiró debajo de él y sujetó mis manos a mis costados. Las rozó contra mi piel suavemente. No… no otra vez.« No te atreverías. »« Oh, pero sí que lo haría, princesa. » Y empezó a hacerme cosquillas lentamente.« ¡NO, BECK, POR FAVOR ! ¡TENGO QUE HACER PIS ! ¡NO HAGAS ESTO, ERES UNA BUENA PERSONA ! ¡POR FAVOR ! » supliqué. Él comenzó a reírse a carcajadas.« ¡Está bien ! ¡Ve ! Pero date prisa, me estás manteniendo caliente. » gruñó.Corrí al baño y lo hice lo más rápido que pude. Volví y vi que Beck ya estaba durmiendo de nuevo. Me retrocedí, corrí y me lancé directamente sobre él. Él saltó y se sentó, mirando alrededor con los ojos desorbitados