Narrado por Aiden
El silencio de la madrugada se vio abruptamente desgarrado por un estruendo ensordecedor. En ese preciso instante, mientras el crepúsculo se convertía en la noche, todo lo que habíamos construido parecía tambalearse al borde del abismo. Habíamos creído haber erigido barreras de luz y esperanza para protegernos, pero la oscuridad, implacable y voraz, estaba a punto de recordarnos su existencia.
Recuerdo que mi corazón latía con fuerza mientras corría por los pasillos de la cabaña, guiado por un presentimiento que me decía que algo terrible se avecinaba. Los rostros de mis compañeros, marcados por la fatiga y las cicatrices de batallas recientes, reflejaban la tensión de un grupo que, pese a su unión, estaba al borde del colapso. Y en lo más profundo de mi ser, una voz interior me urgía a enfrentar la verdad, por dura que fuese.
La noche se volvió espesa y opresiva cuando un zumbido agudo comenzó a retumbar en el aire. No era el murmullo habitual del bosque, ni el crep