Narrado por Anya
La vida en nuestra manada ha florecido de formas que jamás hubiera imaginado. Con el paso del tiempo, los recuerdos del pasado se han fundido en la fuerza del presente, y cada amanecer nos recuerda que el amor, la unión y el perdón son la base sobre la cual hemos construido nuestro destino. Hoy, mientras contemplo cómo han crecido nuestros cachorros, mi corazón se inunda de gratitud, alegría y la certeza de que el legado que compartimos es eterno.
Han pasado ya varios ciclos desde el nacimiento de nuestro primer cachorro, Juca, y la manada se ha engrandecido con la llegada de nuevos pequeños que han llenado de luz y aullidos de esperanza nuestro hogar. Juca, con sus ojos curiosos y su espíritu audaz, siempre ha sido el símbolo de nuestro renacer. Pero no fue el único; a lo largo de estos meses, la cabaña se ha llenado de la risa y los juegos de nuestros hijos, quienes han recibido nombres que reflejan la esencia de nuestra historia y la fuerza de nuestra unión.
Hoy, c