Ónix
Hace frío, ha nevado en esta zona y me preocupa de Nala pueda sufrir de hipertermia, Arcas y mis amigos son lobos y su temperatura al igual que la mía puede protegerlos.
“¿Tienes frío?”
Pregunto a Nala que niega con la cabeza y continúa corriendo, estoy impresionado por la forma en la que han evolucionado sus poderes, ahora ha tomado uno de mis dones y puede correr a la velocidad de un hombre lobo.
El olor de Amara es repugnante, no entiendo como una madre puede odiar de una manera tan visceral a su hija, y solo por la envidia y el poder.
“Kaya se ha ido y Luminara se ha quedado con algunos hombres”