– ¡Mierda Elena, despierta!... Tienes que ir por tu hijo.
Me levanté de un solo golpe.– ¿Qué … qué hora es? –tartamudeé nerviosa. Buscando sobré la manta mi teléfono celular.– 12:30pm – salió corriendo desnudo de la habitación, recogió mi ropa y la trajo.– Aún tengo 1 hora – le tranquilicé.– ¿Ah sí?– Sí – le sonreí y pasé mi mano por mi cabello tomando aire.Su mirada cambió, destelló. – No te había visto sonreír.– ¿Qué?– Que no te había visto sonreír, eres muy hermosa.Me sonrojé de inmediato.– Gracias – susurré mirando mis manos.Caminó hacía mí.– No seas tímida, Elena, siéntete orgullosa de lo que eres.Levantó mi rostro con su mano y me besó suave, podría decirse que con amor.– Creo que te alcanzas a dar una ducha antes de salir – dijo suavemente.– Gracias – tomé mi ropa y me dirigí al baño, tomé una rápida ducha, iba a empezar aObra con copyright © prohibida la distribución por fuera de esta plataforma.