Capítulo 34: Mi igual

Alaric

El mundo se me vino abajo cuando ella se desmayó. Pensé que el vínculo de mates me ayudaría a saber qué le pasaba, pero Roy y yo estábamos tan perdidos que entramos en pánico cuando no respondía. La tormenta fue cediendo, y cuando llegamos al castillo, yo estaba enloquecido.

—¡Doctora! ¿Dónde está la doctora? —grité desesperado. No estuve tranquilo hasta que no vi a Celeste en una camilla.

—Quizás fue el estrés, pasó por una experiencia muy traumática —dijo la doctora mientras yo gruñía.

—Celeste ha pasado por cosas peores que todos los presentes juntos; no es una muchacha débil que se desmaya por una impresión —gruñí. Pero no tuve más respuestas. Al poco tiempo apareció Fabrizio, y lo pusimos al tanto.

—Lamento tanto que haya dejado de tomar su poción con plata, entiendo que lo hizo para que Eva y yo pudiéramos estar con ella tranquilos —se lamentó.

—Tiene que ver con el templo ¿Crees que ella tenga poderes? —preguntó Amelia.

—No que yo pueda sentir; entiendo que ustedes tamp
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP