Durante todo este tiempo, Hugo mantuvo sus ojos fijos en su hermana.
- ¿Y ahora me lo vas a contar todo? Él preguntó.
- Por supuesto ! Eres mi confidente y debes saberlo todo, respondió Emma.
- GRACIAS ! ¡Así que te estoy escuchando!
Emma abandonó el teclado y miró fijamente a su hermano.
– ¡Vamos, habla! dijo Hugo, impaciente.
– Todo empezó hace unas semanas entre este chico y yo. Él me escribió, pero no respondí a sus mensajes, explicó Emma.
– ¿Y eso por qué?
–Porque no me interesaba.
- Veo ! ¿Y desde cuando empezaste a contestarle?
– Decidí responderle por primera vez cuando mi intuición me habló, dijo Emma.
- ¿Qué te dijo?
Me dijo: «No ignoramos a nuestros compañeros. Los consideramos familiares y son importantes porque nos brindan apoyo, amor y compañía. Pueden ayudarnos en los momentos difíciles y compartir momentos felices. Ignorar a nuestros seres queridos puede generar tensión y sentimientos de soledad, por lo que es fundamental mantener la comunicación y una relación positiv