Capítulo 32. Mi Lycan
ELENA
Me pasé todo el rato arreglándome con una sonrisa que no se me quitaba ni a palos.
Porque Lycan "mi Lycan" había puesto a Liora en su sitio. Y eso me hizo sentir elegida y amada. Pero no iba a pensar más en ella. Esta noche era nuestra, solo nuestra.
Me encerré en el baño. Quería arreglarme con calma, sin prisas, disfrutando cada segundo. Me duché con agua tibia, después me puse mi perfume favorito, uno de vainilla. Me peiné dejando mi melena suelta, con ondas que caían sobre mis hombros. Después, abrí el armario y cogí un vestido de color azul, con escote en v y espalda descubierta. Se ajustaba a mi figura como si hubiera sido hecho para mí. La falda caía hasta el suelo, con una abertura lateral que dejaba ver la pierna al caminar. Era elegante y femenino.
Me miré al espejo. Y por primera vez… me vi hermosa. Me puse unos pendientes pequeños, plateados, y unos tacones sencillos. Nada exagerado.
Cuando terminé, me senté en el borde de la cama. Y entonces la puerta se abrió y