Papel de Niña
Algo había cambiado, sí. El regreso del Alfa después de la noche tormentosa se sentía a medias. ¿Cómo decirlo? tal vez cómo si se tratara de un impostor, eso era, habían cambiado a su Jefe por alguien más estupido. Eso explicaba porque se quedaba mirando a un punto de la habitación por mucho tiempo, porque se reía mientras cubría su boca como pervertido.
El pobre Meyrick llevaba ya varios días sopesando la idea, tal vez le cayó un rayo ese día y no lo había notificado, era otra posibilidad.
-¿Otra vez está murmurando? -Kael abrió los ojos de sorpresa.
-¿Lo hice? Sólo estoy pensando.
-¿Sabes cómo hacerlo aún?
-¿Qué? -Kael soltó una risa, breve, pero genuina. El tono de Meyrick no tenía intención de ofender, pero el comentario daba en el blanco.
-Estoy bastante seguro de que sí. -Se estiró en su asiento, girando el cuello hasta escuchar un leve crujido. El despacho estaba más calmado que de costumbre, sin multitudes ni urgencias. Afuera, se escuchaban los pasos presu