Nuevo hogar
Dos camionetas negras esperaban a la salida del hospital, un poco llamativas para el tranquilo pueblo de Hartville, pero el camino que debían recorrer precisaban de los vehículosde ese estilo.
-¿Recuerdan de lo que hablamos anoche? -Lía los detuvo antes de salir del hospital. Se arrodilló frente a ellos y les dio una sonrisa cálida. Kael también se detuvo, curioso de la escena.
Los tres niños asintieron y miraron a Kael, eso lo hizo pararse derecho en su lugar. ¿Habían hablado de él?
-Y.. ¿Recuerdan lo que Meyrick les dijo respecto a lo de ser Lobos? -Otra vez asintieron. -Bueno, por ahora, iremos un tiempo a la casa de Kael, así que… tal vez vean muchas más personas que… pueden volverse Lobos. -Los ojos de Aleck se agrandaron de sorpresa.
-Cool. -Dijo Aleck y Keith negó con su cabeza.
-Ahora, quiero que se presenten, saluden a Kael, y le den las gracias por su amabilidad. -Kael la miró, aquello no era necesario.
-Buenos días, mi nombre es Keith Smith. -Le extendió la