Burka Arslan
Me quedo con las ganas de seguir en la faena con Savannah, sin embargo llegó a mi departamento satisfecho por el acto, cada día me gusta más, me fascina como se deja llevar, como se deja hacer, como su cuerpo reacciona ante mi tacto, ante mis caricias y mis besos, como ya no es tan tímida, ser solo quien la ha tocado me pone al límite.
Entro a mi habitación y me freno al ver un bulto en mi cama, he encendido la luz, por lo tanto se remueve.
—Liébana, ¿Qué carajos haces aquí? — mi voz retumba entre las cuatro paredes, ella se acomoda y me da la cara, me observa con los ojos abiertos de arriba abajo.
—Tu, tu madre — se sienta aún observandome — ¿Dónde estabas?
—No es tu maldito problema, ¿ haces aquí? — paso la mano por mi rostro exasperado.
—Tu madre logro que me dejarán entrar, dijo que aceptarías el trato y que lo intentaríamos por el siguiente año… así que aquí estoy — la sabana cae y su cuerpo desnudo queda a la vista.
—Aun no he aceptado ningún puto trato conti