Capítulo 35: El encuentro inevitable
La búsqueda de Violet no era solo una tarea, era la única cosa que importaba. Para Adrián, su vida se había dividido en dos: el caos de su trabajo como General y la obsesión por encontrar a la mujer que había huido de él. Su mente, entrenada para la guerra y el control, ahora tenía un solo objetivo: rastrearla.
Su agenda era un infierno de reuniones. Daba informes detallados sobre su misión en Oriente Medio, donde había liderado operaciones que los medios de comunicación nunca conocerían. Pero mientras hablaba con sus superiores, sus ojos no veían sus rostros, veían la cara de Violet, su cabello castaño, el color de sus ojos.
Respondía a las preguntas con respuestas en extremo calculadas, mientras su mente trabajaba en un plan para encontrarla.
—General Vólkov, su desempeño ha sido impecable, como siempre —dijo uno de sus superiores.
—Solo hago mi trabajo, señor —respondió Adrián.
Su trabajo de General lo había convertido en un hombre de acero. Hab