Cuando se mencionaba a ese niño, Andrés tenía una expresión de silencio es oro, la miró de reojo y dijo: —Baja.
—¿No vas a decir nada sobre ese niño?— Julia tenía dudas, especialmente después de que Pedro lo mencionó por la tarde, ella también comenzó a pensar en la posibilidad de ese asunto.
Andrés dijo: —Es mi hijo.
Hace tres meses, ya le había prometido a Alicia que anunciaría públicamente que ese era su hijo.
Cuando Julia escuchó esas palabras, se estremeció, como si no supiera qué decir, y forzó una sonrisa amarga.
—¿Estás triste?— Andrés le preguntó.
Julia sonrió y dijo: —No estoy triste, de todos modos ya nos divorciamos.
—No menciones este asunto frente al abuelo—, le advirtió Andrés.
Julia estaba confundida: —¿Por qué?
—Últimamente la salud de mi madre no ha sido buena, temo que sea un doble golpe para él.
Ah, resulta que era por eso.
Julia asintió y salió de la habitación con él, yendo juntos a la habitación del abuelo.
Pedro estaba tomando medicinas en la habitación, el mayo