Mundo ficciónIniciar sesiónEl gran salón de la Fortaleza Draconis era una herida sanada, un espacio de imponente solemnidad que olía a incienso y a piedra recién pulida, no a miedo y ceniza. Los arquitectos y artesanos Ceniza habían trabajado sin descanso, fusionando el legado arquitectónico de Scylla con la visión de Anya. La obsidiana Draconis, símbolo de la Disciplina inquebrantable, permanecía en los pilares centrales, pero ahora estaba envuelta y ennoblecida por un mármol blanco veteado de plata, el color de la Anulación purificada. El resultado era un equilibrio tenso, bello e intrínseco.
Cien







