Mundo ficciónIniciar sesiónLa exposición del traidor, Rexus, había sido un triunfo. Pero la escena pública de Kael, al borde de la transformación, gritando posesión frente al Consejo, había sido más que un acto de justicia; había sido un ultimátum. Kael no había demostrado que era el Alfa más estable, sino el más peligroso.
Una hora después de que Rexus fuera arrastrado, Anya estaba en el centro de la oficina de Kael, con el sonido de los motores blindados acelerando en el exterior. Kael no le dio tiempo para asimilar la victoria.
—Empaca solo lo esencial, Anya. Lo que necesites para una semana.
—¿Empacar? ¿Adónde vamos? —preguntó Anya, sintiendo cómo el agotamiento mágico la alcanzaba finalmente.
Kael estaba vestid







