Destrozadora de sentimientos.
CELESTY SCHIFMAN
El momento está por llegar. Mañana será la batalla. Siento un nudo en la garganta y mis nervios están a flor de piel. ¿Qué sucederá mañana? Todo es posible, y me temo que lo que venga será aterrador. Todos estamos entrenando, planeando, investigando desde muy temprano. Alan está preocupado, decaído y distante. Sé que estas fechas le traen recuerdos dolorosos. En tiempos como este, él se encontraba escondido, mientras su amada Ángela luchaba y dejaba su vida en la batalla. Debe ser muy fuerte para él, pero no logro comprenderlo completamente, no he pasado por algo tan desgarrador. Nicolás también está distante y cortante, aunque lo entiendo perfectamente. No debe ser fácil para él lidiar con esta situación. Me siento mal, porque sé que lo lastimé profundamente. Puedo sentir su dolor, como si fuera el mío.
¿Está mal pensar en tu felicidad antes que en la de los demás? No lo creo. ¿Quién piensa en tu felicidad, después de todo? Exacto, nadie.
Nialla está más feliz que nu