7. Río
Alexander
Cada mes, encuentro un informe sobre Emma en mi escritorio. La anciana Amanda se negaba a hacerlo, así que tuve que recordarle quién dirige esta manada y amenazarla con encerrar a Emma nuevamente si no recibía un informe detallado de ella cada mes.
Resulta sorprendente que su loba, aún no haya despertado, quizás la diosa tiene sus propios planes y castigos por la irresponsabilidad que costó vidas valiosas en aquel ataque.
Briana me reveló que, en aquel fatídico día del ataque, encontró a Emma en medio del caos y que a pesar del riesgo que corría, estaba empeñada en buscar a sus padres. Sus intentos por detenerla fueron en vano, Emma se negó a escuchar a Briana, ignorando sus advertencias y adentrándose impulsivamente en la pelea.
Una niña tonta, sin lobo, ¿qué podía hacer entre guerreros?¿Acaso no pensó en el riesgo que corría?
Un golpe en la puerta interrumpe mis pensamientos, guardo el informe de Emma en el cajón de mi escritorio. Es Marcos, puedo reconocer su olor.