Capítulo 95.
Fuera nos encontrábamos más expuestos así que guardamos silencio y estuvimos alerta.
La suerte por fin estuvo de mi lado cuando llegamos a la muralla y ningún lobo me saltó al cuello.
— Un placer, caballeros. No lo hagamos de nuevo. — Dije despidiéndome de los guardias que nos habían acompañado. — Envía mis ganancias a mi casa, Kyrian. ¿Jamie? Gracias por ayudarme con "Pierna", yo me encargo desde aquí.
— ¿No es ese tu amigo también? — Preguntó Cole con el ceño fruncido cuando Jamie dejó caer con fuerza al piso su feo bulto de carga.
— No, solo es el primer lobo al que he mordido desde que soy salvaje.
Cole se tensó y miró al tipo inconsciente.
— Es peligroso Lily.
— Tal vez, por eso lo encadenaré a mí como mascota.
— No puedes tener a un salvaje como mascota. Sácalo de la Ciudad, no lo tendré paseando por mis calles.
— No estará paseando, estará siendo arrastrado por la Ciudad. ¿Me ves con los músculos suficientes como para hacer algo más que ensuciar la calle con su cuerpo? En todo