Daisy:

Poco a poco abrí los ojos, mientras mi mano se extendía por las sábanas buscando el calor que esa noche me había incendiado, pero sólo recibí el frío del tejido, claramente hacía tiempo que ese enloquecedor hombre se había ido de la cama.

Me giré en la cama tratando de evitar sentirme decepcionada, a lo largo de la noche me había despertado en una ocasión, con la sensación de sentirme sujetada, abrazada, al abrir los ojos descubrí que me encontraba entre los brazos de Marcus, mientras mi cabeza reposaba en su hombro derecho.

Mi primera reacción fue de sorpresa, para tras calmarme, tratar de escaparme de sus brazos, sin despertarlo, al no conseguirlo, finalmente, me dediqué a observar cómo dormía, era definitivamente hipnótico mirarlo, un imán para mis ojos, aunque, pese a todo, salvo un nuevo cambio tras esta noche en nuestra relación, era mi enemigo.

Mi conclusión, tras una detenida y exhaustiva observación, sin poder evitar acariciar con cuidado, y con mucha ligereza, pa