AMARA CORTÉS.
Nuestros labios permanecen juntos en un beso apasionado. Él aún sujetando mi cintura y yo todavía agarrándole el rostro. La verdad es que no tengo intención de arrepentirme de esto porque lo quería. No podía ser otra persona, nadie más merecía ser el dueño de mi primer beso más que él.
Separamos los labios pero seguimos muy cerca el uno del otro. Aaron me mira esperando algo, tal vez un arrepentimiento por mi parte o una huida cobarde ¿Pero por qué tengo qué huir? Ni siquiera me lo he planteado. Fijo los ojos en sus ojos con un temblor que nunca antes había experimentado y una sensación en el pecho que puedo jurar que es adrenalina, una emoción nueva para mí y un sentimiento que nunca antes he sentido. No sé como manejar la situación y tampoco que decir al respecto, así que pienso en actuar de una manera normal ¿Por qué? Porque no solo es mi primer beso, también es con la persona que se ha ganado a pulso ser el primero. Es una persona increíble.
— Amara. —Dice en un susu