Mundo ficciónIniciar sesiónCuando muere su padre, las leyes de las que ha estado huyendo desde que nació la encuentran. Ahora tendrá que atenerse a prohibiciones de una etnia que aunque ama, también desconoce. El amor no es libre aquí, mucho menos sin la aprobación de sus familiares y él no es alguien digno de ella. Claro que el primer amor no tiene que ser el último ¿O sí? Amara tendrá que luchar por ser libre y elegir su destino.
Leer másAMARA CORTÉS.Lo que propone es una absoluta locura. Jamás he pensado en escapar con alguien e incumplir la promesa que le hice a mi madre de no hacer lo mismo que ella hizo con mi padre cuando les prohibieron estar juntos. Ella me habló desde su experiencia y me hizo saber lo que vivió. Su huída provocó la muerte de su padre a manos de mi abuelo, por ello papá me alejó de todos hasta que murió y no pudo evitarlo por más tiempo. — Nuestro abuelo es estricto y pese a sus leyes, no puede luchar contra el amor. — Pero... ¿Irme? —Pongo los pies en el suelo y camino de un lado a otro. No puedo creer que me lo esté planteando. — Significaría muchas cosas. — Amara, Aaron no es como el resto, él no pensará que al irte con él te estarás casando o algo así. —Suspiro— Sabe que no has sido criada así. — No, no es lo correcto. — Está bien. —Susurra dulce— Habrá algo más que podamos hacer. AARON MARTÍNEZ.La llamada de Cora me sorprendió. No pudo contarme demasiado pero si algo por encima, lo
AMARA CORTÉS.Mamá se enfrenta a mi abuelo. Él sigue amenazándome y gritándome desde la esquina donde mi tío lo ha llevado para evitar que de nuevo vuelva a golpearme. Después de mi confesión estoy segura de que querrá hacerlo hasta que me arrepienta de ello. — ¡Deberías haberlo pensado antes! —Grita— Ahora ya no vas a estar con él.— Prohíbelo tantas veces como quieras, no voy a obedecerte. José lo suelta por terror a sus represalias contra él. Se acerca amenazándome con el bastón y golpea mi pierna muy fuerte. Sus ojos están encendidos en rabia por mi revelación. Pese a que mamá grita y me defiende, no puede detenerlo porque si lo hace ella terminará en la calle sin poder volver a verme. José me coge del brazo, me obliga a subir las escaleras hasta mi habitación y encierra de nuevo. — No sabes lo que acabas de hacer. — Y vosotros no sabéis hasta qué punto puedo llegar para desbaratar las leyes. —Agarra mi rostro. — Tu hija también debería hacer esto y revelarse en tu contra por
AMARA CORTÉS.Quiere cambiarme y convertirme en la chica sumisa que ansía que sea, pero esta confundido si piensa que va a conseguirlo. Soy dueña de mí misma. — No me hagas repetírtelo. — Me seguiré negando. —Veo como poco a poco enfurece mucho más porque nadie lo había desafiado tanto como yo, solo mi padre— Esto es lo único que no vas a poder quitarme. — ¿No lo entiendes? —Empieza a hacerme daño y me quejo por el dolor que me esta causando en el brazo. — No vas a volver a verlo y es estúpido que guardes algo de él. — El que no entiende eres tú —Aparto el brazo mostrándome valiente— puede que las demás agachen la cabeza ante ti, pero yo soy Amara, no soy ni Coral, ni Aitana. — Tienes el mismo carácter salvaje de tu padre. Creía que podía cambiar el mundo con sus actos de valentía y lo único que consiguió fue llevarse una vida cuando se escapó con tu madre ¿Es lo que quieres? ¿Qué corra la sangre una vez más? —Me lo tomo como amenaza. Quiere hacer que por fin me doblegue a sus ó
AMARA CORTÉS. Nos separamos, nos miramos y sonreímos. Decir que quieres a alguien es difícil, más cuando estás en una situación como la mía. No encuentro las palabras para decirle lo que siento por él, solo lo miro y me mantengo en silencio. Vuelve a cubrirme con sus brazos y me da un beso en la cabeza. — ¿Te siguen maltratando? —Pregunta en voz baja haciendo notar su preocupación por mí. — No, solo me tienen encerrada en mi habitación. —Respondo levantando la cabeza de su pecho y agarrando sus manos. — Estoy bien.Con el dedo pulgar inspecciona mi rostro, me quejo cuando llega a la mejilla y su expresión cambia. — No tienen derecho. — Sabes que si... pero tranquilo, todo mejorará.— También sabes que su opinión no cambiará respecto a nosotros ¿Verdad? Para él soy un mentiroso y lo peor por ayudarte. — Lo sé, no debí meterte en esto. —Ríe.— Yo me metí solo, tú no hiciste nada ¿Recuerdas? — Si, eres un idiota por hacerlo, ahora podrías estar bien con mi familia y no en esta sit
AMARA CORTÉS. Nunca he tenido algo así, nadie me ha hablado de amor de esta manera tan bonita y mi corazón late a una velocidad que desconocía que podía latir. Paso los dedos por la foto y me atrapo el labio con los dientes llena de emoción. Después de estar toda la noche mirando las fotografías sin poder dormir, a las nueve y media de la mañana las escondo debajo del colchón y espero que me traigan el desayuno como llevan haciendo desde que me encerraron aquí. — Amara, sal a desayunar. —José abre la puerta. — Vaya ¿Es un permiso de cuánto tiempo? — No hagas enfadar a tu abuelo, hazme caso por una vez.Cojo aire.Tengo que ser amable para poder convencerlo e ir al culto hoy. Bajo las escaleras con mi tío detrás y me siento frente mi abuelo. Su mirada me fulmina y dejo de desayunar para mirarlo.— Abuelo ¿Pasa algo?— No, solo te estoy mirando. — ¿Hoy vas al culto? —Pregunto haciendo que levante una ceja y responda con la cabeza— ¿Puedo ir?— No. —Responde rotundo.— No saldrás de
AMARA CORTÉS. Mantengo los ojos cerrados. Dicen que cuando tu corazón tiene la respuesta lo sabes de alguna manera. Liam, aunque apenas hemos tenido tiempo para nosotros, ha significado mucho en mi vida, es mi primer amor y mi primera gran ilusión. Aaron... él, es mi primer beso y dueño de varias primeras veces para mí. Aunque mi corazón parezca estar divido creo que tiene una respuesta porque cuando pienso en la respuesta que quiero darle a Cora, solo un nombre me produce sentimientos. — ¿Y bien? —Pregunta Cora— Abre los ojos y dime. — Aaron. —Respondo— Me iría con Aaron. Sonríe.— ¿Por qué? ¿No estabas enamorada de Liam?— Aaron llegó inesperadamente a mi vida cuando creía que nada más que Liam podía existir para mí. Lo quise desde que llegué a esta casa y no me imaginaba una sola primera vez sin él, pero de pronto, Aaron me hizo notar su presencia. — ¿Estas enamorada de Aaron? —Su pregunta me incomoda un poco. Mis sentimientos por Aaron son mucho más complejos.— Vete, si te d





Último capítulo