Denise se sienta sobre la mesa de Richard. Este la mira fijamente mientras termina la llamada que tiene en marcha. La chica espera paciente mientras lima sus uñas.
— ¿Desea algo jefa? —pregunta el secretario una vez que cuelga el teléfono — ¿La cabeza de alguien, un dedo?—Estoy aburrida de cafés y licuados. Necesito algo mordible con que entretenerme, así que ve a alguna dulcería buena pero a la que no costumbre ir y tráeme algo —se levanta del escritorio para marcharse pero vuelve sobre sus pasos.— ¿Si?—Sobre el evento de esta noche, necesito que pases a la tienda de Vogue a recoger mi vestuario. Y consíguete algo decente para ti también. Vi tu armario, no tienes nada la altura de esta noche —Richard intenta permanecer calmado, se levanta para tomar su chaqueta y salir.—Solo no provoque que alguien la mate en mi ausencia.Después de recoger un enorme cargamento de magdalenas y chocolates para la osa tragona, Andersen se pone en marcha para recoger