Cuando me encontré con Ailduin, fue en su estudio. Fue allí donde vi el libro. En ese momento me pareció extraño que tuviera un libro sobre la historia de los hombres lobo guardianes, pero no le di mucha importancia ya que tenía otros asuntos más importantes de los que preocuparme, como asegurarme de que los miembros de nuestra manada estaban bien. Ailduin me dijo que estaba en deuda conmigo. Sinceramente, nunca esperé pedir el favor a cambio. No lo hice para tener algo con lo que apalancarme contra su familia, sino que lo hice porque era lo correcto. Aolis sólo tenía cinco años entonces.

Después, cuando tuve tiempo de pensar en ello, empecé a buscar un ejemplar del libro, pensando que sería bueno tenerlo. Después de buscarlo durante casi un año y no encontrar nada, se lo comenté a mi padre. Fue entonces cuando me enteré de que sólo existe un libro igual, escrito por los Guardianes, para los Guardianes. Aún no estoy seguro de cómo los antepasados de Ailduin consiguieron una copia, per