Capítulo 116 —No lloras por alguien que no te importa
Narrador:
La puerta se abrió sin previo aviso. Desirée y Cédric seguían abrazados, todavía besándose, enredados en esa mezcla de alivio y amor declarado que apenas acababan de permitirse. Cuando escucharon el clic de la puerta, se separaron de golpe, como dos adolescentes sorprendidos. Desirée se puso tensa de inmediato y palideció. Cédric se giró al instante.
El médico, un hombre de unos cincuenta años con barba entrecana y expresión cansada, se quedó de pie en el umbral. Los observó por un segundo… y soltó un suspiro breve.
—Bueno… esto no me lo esperaba —dijo, cruzándose de brazos —Pero tranquilo, Cédric. No me interesa lo que hagan con su vida personal. No soy quién para juzgar a nadie. —Desirée tragó saliva. Seguía muda, con las mejillas ardiendo. El médico avanzó unos pasos y agregó, con una sonrisa ladeada y un tono cargado de ironía: —Además… yo te debo una, ¿recuerdas? —Cédric se pasó una mano por la nuca, incómodo. El do