Capítulo 100 —Hazlo valer la pena

Narrador:

Cedric volvió con la taza de café humeante en una mano y la otra en el bolsillo del pantalón. Abrió la puerta de su oficina sin pensarlo, con la cabeza llena de casos y una sonrisa.

Pero la sonrisa se le congeló al instante.

En medio de la oficina, la cuna portátil estaba armada, desplegada con precisión, como si alguien se hubiera tomado su tiempo para estudiar cada paso de las instrucciones. Justo al lado, Charlotte estaba sentada en uno de los sillones, las piernas cruzadas, los ojos clavados en él, una expresión contenida que no era rabia... pero tampoco calma.

Él cerró la puerta con lentitud, apretando el café entre los dedos.

—¿Querías decirme algo, Charlotte? —preguntó, sin moverse.

Ella no respondió de inmediato. Solo se incorporó ligeramente en el asiento y deslizó una mano sobre la estructura de la cuna como si estuviera acariciando una mentira.

—Te fuiste hace veinte minutos por un café y dejaste esto aquí… escondido bajo un abrig