Noah se encontraba ocupado, la puerta de la oficina se abrió, él levantó la mirada, ahí se encontraba ella, Emily estaba deshecha, rompió en llanto una vez conectó la mirada con la suya.
Noah se levantó de la silla y fue hasta donde ella se encontraba, ajustó la puerta y le brindó una silla, en su mano colocó un vaso con agua y ella bebió.
—¿Qué sucede, por qué actúas de esta manera? —preguntó Noah mostrando interés.
Emily aún trataba de digerir las palabras que salieron de la boca de William, sabía que debía ser cuidadosa, pero no tenía de otra salida más que acudir con Noah para ayudar a su madre.
—Habla mujer, ya me tienes angustiado...
—Sé que no es el mejor momento, pero se trata de mi madre, su estado de salud se ha complicado, necesita una cirugía lo más antes posible, mi madre no da espera —comentó Emily con un tono de voz bajo, Noah exhalo con fuerza.
—¿Qué sucedió con ella?, creí que estaba recibiendo la atención necesaria para que estuviese bien —indagó Noah.
—En la maña