Emily despertó furiosa, sin duda había pasado una de sus peores noches, no soportaba la idea de que Elizabeth estuviera bajo el mismo techo, y más cuando demostraba que lo único que quería era devorar a su esposo.
A pesar de su molestia en el transcurso de la noche había intentado acercarse a Noah para tener intimidad, pero él la había rechazado, por último él fingió estar profundamente dormido lo cual hizo que ella enfureciera aún más.
Noah salido del baño con una toalla alrededor de su cuerpo, fue directo al armario sin tomarse la molestia de saludarla como lo acostumbraba hacer; Emily se levantó y fue hasta donde él se encontraba.
—Buenos días cariño, lamento todo lo que sucedió el día de ayer, solo entiéndeme perdí la cabeza al ver que esa mujer se acercaba a ti como si tuviera derecho sobre tu cuerpo, te amo y solo te quiero para mí, no soporto la idea que tengas ese tipo de acercamiento y menos con una mujer como ella que da a entender que está enamorada de ti.
—Emily somos a