Al abrir los ojos Noah llevó la mirada a su alrededor, luego de aquel golpe había quedado desubicado, para su fortuna se encontraba en un hospital, al intentar levantarse un fuerte dolor en la cabeza se lo impidió.
Una enfermera se acercó y colocó la mano sobre su hombro indicando que se quedara recostado, Noah cerró los ojos tratando de recuperar la estabilidad.
—Por favor no se levante, el golpe fue demasiado fuerte y antes de darle salida debemos hacer unos exámenes —indicó la enfermera.
—¿Quién me ha traído, en dónde está Emily? —preguntó Noah con la voz entrecortada.
—No lo sé, de igual manera no sé quien es esa mujer, solo hago mi trabajo y en estos momentos mi trabajo es hacer que colabore quedándose recostado, un mal movimiento hará que la herida se abra nuevamente —Noah cerró los puños sintiendo impotencia.
—Emily es el amor de mi vida, la mujer más hermosa y encantadora que he visto —musitó entre dientes.
Mientras tanto, en otro hospital se encontraba Emily acompañada de su