Emily regresó sosteniendo en la mano el vaso con agua, Noah se levantó, se acomodó en el borde de la cama, tomó la mano de Emily y la besó.
—Eres una persona maravillosa, lamento todo lo que tuviste que vivir por mi mala actitud, prometo que seré una persona diferente, prometo que te protegeré y haré que te sientas feliz cada día de tu vida, lo que sucedió con mi padre....
»No fue tu culpa, te libero de aquella acusación, supongo que era el destino, quisiera recompensarte por todo el daño causado, recibirás un trato especial de mi parte —Emily se quedó estática al escuchar aquellas palabras.
Noah estiró el brazo para recibir el vaso con agua, una extraña sensación recorrió el cuerpo de Emily, sabía que William no le había dejado otra salida, pero algo en su interior le decía que se estaba equivocando.
—Lo siento, he olvidado tu vaso, regreso pronto —Emily se dio vuelta, arrojó el vaso junto con el contenido lo más lejos posible, cerró los puños con fuerza, se sentía una basura, pero