Luego de que William acecho a Emily, ella no podía tranquilizarse, condujo nerviosa hasta donde Tom, luego se dirigió al hospital donde se encontraba su madre.
Mientras tanto, Noah se encontraba furioso, estaba a punto de explotar, no soportaba aquella situación que no podía controlar, lo estaba dando todo, pero aún así, la empresa se derrumbaba en pequeños trozos.
La reputación que tenía James causaba que alguien como Noah perdiera la cabeza, Noah había pasado de ser aquel hombre tranquilo que siempre tenía una salida para todo a alguien completamente diferente.
Noah se dirigió a la licorera, tomó una botella del mejor whisky que había, sirvió en un vaso con hielo y luego caminó hasta el enorme ventanal.
«Padre... ¿Como rayos lograste sobrevivir por tanto tiempo en medio de víboras y feroces hienas que lo único que quieren es destruir esta empresa?», se preguntó no en silencio y luego bebió de un solo sorbo.
Por más que necesitaba sentarse frente a la computadora para encargarse de