Luego de escuchar aquellas palabras por parte de Emily, Noah se quedó en silencio por un instante, había pasado demasiado tiempo lejos de su padre, pero aún así estaba completamente seguro que él era un buen hombre, uno que no le causaba daño a los demás o no de esa manera como Emily lo aseguró.
Noah llevó sus dos manos a la cabeza, giró levemente su cuerpo y conectó la mirada con el escritorio, no sabía que decisión tomar, ni que palabra decirle a aquella mujer que estaba destrozada frente a él.
—Estás mintiendo... Mientes como siempre lo has hecho, mi padre no sería capaz de cometer aquella locura —Noah defendió a su padre, Emily tomó aliento, limpió las lágrimas de sus mejillas para luego dirigirse a él.
—Te invito a que sigas leyendo, quizá ahí encuentres la clase de hombre que realmente era tu padre, el hombre que se escondía detrás del dinero y de un buen apellido —respondió Emily envuelta en dolor.
Noah tomó aquellos documentos y continuó leyendo, llevó la mano hasta el nudo