Luego de unas pocas horas más tarde Noah acompañado de detective y por supuesto de las autoridades se encontraban en la entrada principal de la mansión.
Barbara fue capturada, le dieron la orden de captura, y la pusieron al tanto de las pruebas que habían en su contra, Noah se ubicó frente de ella y con el rostro firme se dirigió a ella.
—¿Por qué lo hiciste? —Noah cuestionó.
—No he hecho nada, soy inocente —respondió Barbara tranquilamente como si aquellos videos fueran falsos.
—Ok, si tú eres inocente entonces di el hombre de las personas que se encuentran tras la muerte de José, si decides guardar silencio te aseguro que haré que caiga todo el peso de la ley sobre ti, José era una buena persona y a nadie le hizo daño —Barbara esbozó una leve sonrisa de medio lado.
—Señor Noah, podrá enviarme a prisión con ayuda del video, pero no podrá evitar que suceda lo inevitable —Noah frunció el ceño.
—¿Lo inevitable? —le cuestionó—. ¿Qué información tiene?, por favor hable, entienda que po