Los días fueron transcurriendo, Noah intentaba acercarse a Emily para ganarse su confianza y saber de su boca que era lo que estaba sucediendo en realidad, cada vez que intentaba tocar el tema de su familia ella lo evitaba.
Noah no quería alejarse de ella, no quería odiarla por todo lo que había hecho en contra de su padre y luego en su contra, mientras que Noah trataba de conquistarla, Emily continuaba buscando la forma en que Noah firmara documentos comprometedores.
El teléfono móvil sonó, Noah despertó y llevó la mirada hacia el costado de la cama, ella aún continuaba durmiendo, se levantó de la cama y se alejó para no interrumpir el sueño de Emily.
—Diga —respondió Noah caminando en dirección de la cocina.
—Señor Noah debemos reunirnos, tengo información bastante delicada, debido a la gravedad lo mejor es que se acerque a mi oficina, luego de que lo vea con sus propios ojos lo mejor es acudir a las autoridades —Noah dio unos cuantos sorbos de jugo mientras que pensaba lo peor.