Dos semanas más tarde.

Luego de la captura de Barbara, William decidió tomarse unas vacaciones, sus intenciones eran claras manteniéndose distante de la empresa y por supuesto de Noah.

Emily continuaba actuando de la misma manera frente a su esposo, ella lo conocía y sabía que esta tramando algo, aquella mañana Noah rompió con la rutina.

—Antes de ir a la empresa debo encargarme de un asunto, entenderé si no quieres acompañarme —comentó Noah mientras acomodaba el nudo de su corbata.

—Hay demasiado trabajo en la empresa, así que me adelantaré —respondió Emily llena de nervios.

—No te preguntas a dónde iré —Emily negó con su cabeza—. Hoy es la audiencia de Barbara, la ama de llaves, ¿la recuerdas verdad? —Emily asintió, ante la manera de actuar de Noah presentía que él ya lo sabía todo.

Noah se dio vuelta y dio unos cuantos pasos quedando frente a su esposa, conectó la mirada con ella de manera intimidante.

—Alguien me quiere sin vida, ¿de casualidad sabes algo al respecto? —Emily negó