Dmitriy salió de aquel restaurante bastante confundido, lo único que deseaba era acabar con aquel sufrimiento que lo estaba destruyendo; se sentía cobarde porque no había sido capaz de acabar con la vida de Irina, la manera de actuar de aquella mujer lo sacaba de órbita.

Últimamente su vida no era fácil y él lo sabía, por más que se esforzaba no lograba recordar nada, lo único que permanecía en sus recuerdos era aquellas promesas y aquellos momentos que vivió con Dasha.

Cada vez que lo hacía perdía el control de sí mismo, sintiendo fuertes deseos de acabar con Fedor, lo único que lamentaba en toda su vida era haber perdido aquella mujer con quien se sentía completo.

Para ahogar su dolor Dmitriy se dirigió a un bar; pidió una botella de su licor favorito y antes de dar el primer sorbo al vaso su mirada se fijó en un solo lugar.

«Mira no más a quien me acabo de encontrar, es nada más ni nada menos que mi fiel y querido socio, pero que bueno que estés muy bien acompañado; sabía que tard