BLAIRFui nombrada gerente un par de días después, y German fue nombrado subgerente, lugar que estaba vacío hasta ahora. Según la directiva yo tenía un conocimiento más amplio del proyecto gracias a todas las tonterías que Benjamin me hizo hacer con la base de datos y los archivos.Ahora tenía una oficina, y se sentía genial. Claro, la limpié a fondo con cloro y desinfectante para deshacerme de la peste que representaba Benjamin.En ese momento me encontraba en la oficina del CEO, de Dominik, ambos discutiendo sobre los prototipos nuevos que serían sometidos a evaluación próximamente, más que nada el tema de cálculos y cosas que requerían bastante concentración cuando, de repente, el interfono sonó, sacándonos de nuestro debate.Dom frunció el ceño, pero apretó el botón.—¿Qué ocurre, Paul? Estoy ocupado.—Señor Engel, la señorita Krüger se encuentra en la recepción y solicita verlo.La expresión del pelirrojo se ensombreció un poco.—¿Qué hace ella aquí? —inquirí con pleno derecho. ¿
BLAIRAl final, Dom y yo optamos por anillos de compromiso de pareja porque era más divertido, y porque los que escogimos estaban hermosos. Cuando lo puso en mi dedo fue tan surrealista… no era la primera vez que tenía un anillo de compromiso al dedo, y esto era algo falso, pero se sintió tan bien.Me sentía como una niña emocional.Un par de días más tarde, le dije al abuelo que llevaría a Dominik a cenar esa noche porque teníamos una noticia que darles. Cuando llegamos del trabajo estaba nerviosa, debo admitirlo. El abuelo y Celia se encontraban en la casa, y Kristen «trabajaba» en alguna parte, en tanto Ray pasaba la noche en una pijamada en casa de uno de sus amigos de la escuela.El abuelo parecía curioso al vernos, y yo me asemejaba mucho a una niña nerviosa y ansiosa.—Oye, cálmate… vas a salir volando —murmuró Dominik a mi oído cuando pasamos a sentarnos a la mesa, pues llegamos justo a tiempo.—Lo siento… estoy ansiosa.El abuelo se sentó a la cabeza de la mesa, Celia a su de
BLAIREl corpiño tejido ceñido y la falda larga me hacía sentir como una Diosa, y el hombre a mi lado no se quedaba atrás.—No veo la hora de quitarte ese vestido, cariño… me muero de ganas.Sus palabras me hicieron sonrojar mientras caminábamos a la entrada del restaurante, y le pegué con mi monedero con todo el disimulo que pude.—¡Eres un estúpido!, ¿solo sabes pensar en sexo?Él soltó una leve carcajada y apretó mi mano.—Claro que no, pero me gusta verte rabiar. Eres hermosa en todos los sentidos, pero tu atractivo reluce cuando te pones modo fiera.—¡Dominik! —siseé y le clavé una uña en la palma.Y pasó justo lo que esperaba, él se echó a reír.Pasamos a la recepción del restaurante Garden Court del hotel Palace, y Dominik anunció nuestra llegada. Uno de los mozos nos condujo a la mesa, donde nos esperaba una pareja particular, un hombre de cabellera canosa y porte duro vestido de traje, y una chica rubia que parecía vestida para matar; su vestido de tirantes rozaba la línea en
BLAIRRecibí un mensaje de Grace, y me distraje hablando con ella por teléfono. Cuando me di cuenta de la hora, ya pasaban de las once y media, y mi amiga se despidió porque necesitaba dormir para ir a trabajar muy temprano, cosas de un nuevo proyecto.Tiré la vista hacia la puerta del estudio. Dominik llevaba más de tres horas encerrado ahí y debía estar cansado. Entonces decidí hacerle un bocadillo.Me levanté y fui a la cocina. De las veces que había venido me di cuenta de que Dom tenía una dieta muy estricta respecto a lo que podía comer y lo que no, así que lo único que encontré como snack fueron unos frutos secos. Saqué un tazón pequeño e hice un mix, en tanto hervía agua para prepararle un té relajante.Una vez listo todo, saqué una pequeña bandeja, lo puse todo y toqué la puerta del estudio.—Adelante —oí su voz cansada y abrí.Él estaba entre papeles y folios.—Te traje un bocadillo de medianoche, debes estar cansado.—Un poco —contestó ronco y dejé la bandeja a un lado de su
BLAIR—¡Déjame ver el anillo una vez más! —La voz de Grace relucía sobre la música del lugar en el que estábamos.Estiré la mano con una sonrisa y luego negué con la cabeza.—¿Cuántas veces más querrás verlo?—¡Amiga, es que es hermoso! Y no es tanto por el anillo, ¡es que estás comprometida con el tipo del club! ¡Es increíble! —Grace empezó a vociferar y a hacer gestos de emoción que me sacaron una risita.—No lo digas, así, suena feo.De pronto, los ojos de mi mejor amiga, pequeños como siempre gracias a su mezcla de ADN vietnamita, coreano y chino, se cerraron todavía más por su juguetona sonrisa y me dio un manotazo. Tomamos nuestras copas y bebimos un trago.—¡Hermana, pero es que es un sueño hecho realidad! Descubres al malparido de Benjamin engañándote con una idiota, y enseguida te encuentras con un papito mi rey que te reorganizo todo por dentro con una buena cogida mientras yo dormía la borrachera, y ahora estás comprometida con él, ¡y es de verdad!La emoción bullía en ella
BLAIRLlegamos al hospital y entré en emergencias. Tenía pedacitos de vidrio en el brazo, pero por suerte no tocó ningún vaso importante o vena.En medio de lágrimas, tuve que soportar que me pusieran puntos en el brazo, y para cuando terminó todo y pude irme a casa ya era medianoche. Me pusieron medicina para el dolor y estaba un poco drogada por eso, adormecida, pero estaría bien. Solo, de nuevo, tenía que tomarme un par de días libres..¿Por qué parecía que últimamente solo me pasaban cosas así?No, debía mantenerme positiva.Cuando Dominik vino con la autorización del doctor para irme, Grace ya se había ido a su casa en taxi, y me condujo al auto. Ahí vi mi celular y suspiré.—El abuelo pregunta cómo estoy y pide que vaya a casa.—¿No es un poco tarde para eso? No sé si lo consideres, Isi, pero no siento que ese lugar sea bueno para ti de ahora en más. Esa chiquilla básicamente, bajo la influencia de sustancias o no, buscó hacerte un daño mortal. No es cualquier cosa.Tenía el bra
DOMINIK—La verdad es que pienso que el abuelo está perdiendo a mucha gente querida últimamente.En el auto, las palabras de Blair resonaron preocupadas.—¿Lo dices por lo del señor Green? Lo de él fue… horrible —murmuré y fruncí un poco el ceño.—Sí… al pobre señor lo cortaron todo… la policía está escandalizada, y el abuelo, él se hace el fuerte, pero me preocupa mucho. Va a empeorar de su corazón.—Tranquila… Conrad es un hombre fuerte, aunque es cierto que todo lo que pasó con el señor Green es demasiado escabroso —murmuré y le di una mirada—. Por ahora solo podemos ayudarlo de esta forma y haciéndole compañía. Necesita tiempo.Ella asintió y resopló.Ethan Green era uno de los amigos de Conrad Rymer. Unos días atrás fue encontrado muerto en su estudio, y fue un asesinato. Alguien se metió a su casa, y según la policía no había una aparente causa de muerte, no había disparos, ningún corte antemortem ni nada parecido, tampoco rastros de veneno; sin embargo, como sus miembros fueron
BLAIRLa verdad es que me divertía mucho hablando con Blake y Ryan, más de lo que pensé incluso al conocerlos en Hiraeth. Ambos eran… como un dúo perfecto. Solo hablar con ellos te dabas cuenta de que se complementaban a la perfección, y sabían mucho de los temas del congreso, el cronograma y esas cosas.—Disculpen un momento, tengo que ir al baño.Dom estaba charlando ahora con el abuelo y con el señor Wilson, así que me fui tranquila a vaciar mi vejiga, me lavé las manos y verifiqué que todo estuviera bien, y salí. Por desgracia, apenas dar unos pasos en el pasillo me encontré a una plasta de mierda en forma de hombre con los brazos cruzados. Él me miró de arriba abajo con esa arrogancia de cartón que se gastaba y espetó desdeñoso:—Ahora te codeas en las altas esferas, ¿eh? Puedes decir lo que quieras, pero todo el mundo sabe que me dejaste por conveniencia, solo te vendes al mejor postor.—¿Ya vas a dar lata con esto otra vez? —respondí revirándole los ojos—. De verdad, Benjamin,