7. El último adiós.
7 El último adiós.
Con el corazón latiendo con tanta fuerza en mi pecho que hizo temblorosas mis manos, tomé el teléfono y lo desbloqueé.
El número desconocido era extraño, privado, no podía acceder a él, y había un mensaje claro y conciso que decía:
*"Si quieres saber los verdaderos motivos por los que tu esposa te abandonó, ve a esta dirección ahora mismo."*
Estaba marcada una dirección cerca del centro de la ciudad.
Yo me detuve un segundo a considerar las posibilidades, a considerar si tal vez debía aceptar aquella propuesta.
Pero, ¿qué otra opción tenía? No tenía ninguna otra alternativa, era la única pista que podía tener del paradero de Isabel.
Tenía que encontrarla, tenía que pedirle que me dejara explicarle lo que estaba sucediendo, el porqué de mi conducta, el porqué no había desmentido las redes sociales y los periódicos que afirmaban que había regresado con mi exnovia.
Todo tenía un propósito y un sentido, y fui un idiota al no haber hecho parte a Isabel de todo este p