Cap. 69: Vengo a decirte los motivos.
El ceño de Nathan se frunció. Sus labios se curvaron en una mueca amarga. Sintió que algo en su pecho se contraía con violencia, pero lo ignoró, igual que ignoró la punzada que le atravesó la garganta.
Apretó la carta en su mano. Cerró los ojos un instante, buscando frío donde solo encontró fuego.
Y entonces, los recuerdos irrumpieron sin piedad.
Marie sobre él, temblando, con las mejillas encendidas y el cabello cayéndole en desorden sobre el rostro. El roce de su piel desnuda, la forma en que su cuerpo se estremecía buscándolo, rindiéndose en sus brazos. El aroma dulce a vainilla que parecía impregnarlo todo, adueñándose de su cordura, de su respiración, de su sangre misma.
Nathan abrió los ojos de golpe, como si pudiera sacudirse el recuerdo. Pero el daño ya estaba hecho.
Su mandíbula se tensó hasta dolerle. Dejó caer la carta sobre el escritorio con un golpe seco.
Sacó su móvil del bolsillo interno del saco, marcó un número conocido y llevó el aparato al oído, con la furia ardiénd