Cap. 157: Una historia de amor real.
April abrió la puerta de casa y al instante la recibió un torbellino de voces infantiles.
—¡Mamá! —gritó Ethan, corriendo hacia ella con restos de helado en la camiseta.
—¿Por qué tienes chocolate en la oreja? —preguntó April alzando una ceja, mientras lo abrazaba.
—¡Porque Dylan me empujó en el columpio! —protestó el niño, señalando a su hermano con dramatismo.
—¡Fue sin querer! —se defendió Dylan, apareciendo con un gorro de lana torcido—. Estaba midiendo el ángulo de lanzamiento.
Sienna llegó detrás, con su vestido lleno de florecitas secas.
—Jugamos en el parque, mami. Había flores, y mariposas, y Ethan se metió a una fuente —dijo con voz cantarina.
April miró hacia Logan, que ya venía desde la cocina con las mangas arremangadas y una sonrisa nerviosa. A mitad de camino, les hizo una seña disimulada a los niños, tocándose la nariz y abriendo los ojos en modo no digan nada.
Pero claro, eran niños de cinco años.
—¿Y qué más hicieron? —preguntó April, fingiendo inocencia mientras colg