Cap. 151: En el restaurante El Sultán Azul.
La visita estaba pactada desde hacía días. Margaret había pedido con respeto, sin imposiciones. April lo discutió con Logan y, aunque a él le costó aceptar, finalmente accedieron… con una sola condición: Maddy estaría presente todo el tiempo.
—No es negociable —dijo Logan, sin dar espacio a réplica.
Margaret lo aceptó. Llegó puntual, con un vestido elegante y una sonrisa algo temblorosa. No era la mujer altiva que una vez intentó controlar el mundo; era solo una abuela temerosa de no ser bienvenida.
Pero apenas cruzó la puerta del apartamento, fue recibida por un torbellino.
—¡Abu Margaret! —chilló Ethan, lanzándose como proyectil humano hacia sus piernas.
Margaret apenas tuvo tiempo de agacharse antes de que el niño se le colgara al cuello.
—¿Trajiste dulces? ¿Regalos? ¿Un dragón?
—Yo quiero un castillo —dijo Sienna, entrando con paso digno, su diadema torcida como una pequeña corona—. Pero rosado. Con torre y todo. Y quiero que digas que yo soy la princesa más linda.
—¿Viniste a est