Un ruido molesto me hace despertarme, por lo que, me quejo un poco mientras levanto mi torso del suelo. El ruido continua y yo intento hablar, pero, mi voz se escucha demasiado ronca y baja para ser escuchada por encima del ruido.
— ¡Day, dime si estás bien! ¡¿Llamo a la ambulancia?! — grita Ryan golpeando una y otra vez la puerta.— Estoy bien.— ¡Por Dios, casi haces que rompa tu prohibición y entre a ver que sucede!— Eso me gustaría preguntarte a ti, ¿Qué te pasa?— Hace más de dos horas que no me contestas los mensajes, me tenías preocupado. — dice Ryan sin abrir la puerta.Yo observo todo a mi alrededor, con mucha confusión, porque no siento mi cuerpo mío. Pero, intento levantarme y poder calmar a Ryan antes que realmente destruya la puerta.— Estoy bien, solo me quedé dormida. Aquí puedo relaja